viernes, 25 de marzo de 2011

Tere Morante, una historia de amor

Mujer hermosa sin lugar a dudas, totalmente dedicada a su familia, amó a mi padre como se ama de verdad a una pareja, siempre fueron reconocidos como la pareja ideal, joviales, guapos y muy enamorados...

Mi querido padre, murió a los 49 años, dejando una hermosa mujer de 45,  con 4 hijos de 16, 12, 9 y 8 años.


Siempre se especuló que mamá reharía su vida, que se volvería a casar           --y podría vivir con algún otro hombre que la  amara-, sin embargo, ella vivió fiel al recuerdo de su marido y entregada a sus hijos.


Mi madre, hija de españoles acaudalados, nunca fue preparada para ser el sustento de su familia, sabia tejer, coser, bordar y cocinar como nadie, de hecho, desde que  mi padre murió, el 80% de sus ingresos fueron del tejido.
 --Seguramente la abuela nunca se imagino que enseñarle estas habilidades, sería algo que no nada más la entretendría sino que en algún momento de su vida, podría ser el sustento de su familia... "Las cosas de la vida".
Recuerdo algunos de sus momentos difíciles, entre ellos uno que cambio su vida radicalmente, me refiero a el día en que mi padre enfermo, el tiempo de hospitalización --3 semanas-- creo que fue una agonía terrible para él y desde luego también para ella, durante ese tiempo, mi querida tía Pilar, me acogió en su casa, Baltasar y yo,  íbamos en la misma escuela en el mismo salón (el Instituto Simón Bolívar que por cierto, en un  atinado acto de mi padre, adquirió una seguro escolar, que decía que en caso de morir el padre, la escuela, a través de la asociación de padres de familia, otorgaría una beca al 100% al hijo huérfano... será que el viejo sabía algo?
El tiempo que mi padre estuvo en el hospital --21 largos días--, yo estuve en la casa de mi tía Pilar,   -- a quien aprovecho para agradecer en donde quiera que este, todo su cariño y comprensión, Gracias tía te quiero mucho!--       
Mi madre me visitaba en la casa de la tía, hasta que un día escuche que Mamá había llegado, yo estaba tan contento en la casa de los Gómez Morante, con los primos y con los tíos, que me escondí abajo de un sillón...
Algo pasaba, mi mamá no subió a verme...
La escuchaba hablar con la tía, pero no subía...
De pronto, escuche la puerta...
Mamá se había ido sin verme????
Salí de mi escondite y baje a ver a la Tía, que se había metido al baño...
Tía, Tía... 
¿En donde esta mi Mamá?  
¿Por qué no subió a verme? 
¿A donde se fué?
¿Va a regresar????


Salio del baño, su cara estaba diferente...
Me abrazo por los hombros y subiendo por la escalera me dijo:


--Calma hijo, ven, tenemos que platicar y tu te tienes que vestir para ir a ver a tu Madre--
Mi tía me llevo al cuarto en donde dormía con mis primos, me pidió que me vistiera con el  traje de gala de la escuela...¿?
--Hijo, tienes que ser fuerte
¿Por qué tía, que pasa?  
¿Por qué mi mamá no subió? 
¿En donde esta???
La tía con la cara desencajada, abrumada y triste me contesto mientras me hacia el nudo de la corbata:
--Ella ha salido, pero ahora la vamos a alcanzar, no te preocupes... 
Tienes que ser fuerte !
¿Por qué tía, que pasa?
 --Mira hijo, "La gente que es muy buena en algún momento, es requerida por Dios en el cielo...
Tu Padre, ha sido llamado por él para ayudarlo a cuidarnos desde arriba"....
...Mi padre había muerto!
Fue tan dulce la tía y tan integra, que de momento y como me lo dijo, no pensé que fuera realidad, sin embargo, el llanto desconsolado de mi madre, toda la familia vestida de negro en el velorio y al día siguiente en una caravana interminable de coches, todos al panteón, dejaban claro que su muerte era una realidad!
Durante mucho tiempo después de la muerte de mi padre, cuando me subía a los camiones, iba pendiente imaginandome que en alguna esquina subiría mi papá al camión y lo vería de nuevo...
Creo que no aceptaba que él se hubiera ido, que triste, que nostalgia y que chingadera que haya pasado!
--Papá no sabes la falta que me hiciste y que ahora me sigues haciendo, era tan chico cuando te fuiste, que guardo muy pocos recuerdos tuyos...
Me hubiera encantado verte de grande, que conocieras a mi esposa y a mis hijos, sé que habrías sido un abuelo espectacular.
En donde quiera que estés, te mando besos y quiero que sepas que te extraño mucho, me haces mucha falta !
Otro de los momentos difíciles, fue en una ocasión que  llego su hija Rebeca QEPD,-- la más chica de las mujeres-- Tenía 19 años, con una noticia que impacto a la familia...
Mamá estoy embarazada.... -dijo Rebeca-
Mi Madre, al principio se quería morir, pero era tal la cara de Rebeca --las embarazadas siempre tienen un brillo especial en los ojos y por alguna causa su belleza se realza-- que termino aceptando la situación, además de que el padre de su hija que se convirtió en su Marido, hablo con cada uno de los miembros de la familia diciendo que amaba a Rebeca, que estaba embarazada y que se casaría con ella... Esta situación calmo las aguas.
Poco tiempo después (5 meses), Cristina, -de las 2 mujeres la mas grande--, también resulto embarazada y bueno paso lo que normalmente pasa cuando recibes una noticia por segunda vez, ya no hubo drama alguno, al contrario, ahora entre las 3 se dedicaban a armar el ajuar para los hijos y primeros nietos que venían en camino...
Mi querida madre al igual  que hizo su madre con ella, enseño a mis hermanas a tejer, bordar, cocinar etc.

El caso de Rebeca, fue singular ya que era el primer nieto de Doña Tere...
Bueno pues resulto que fue una preciosa niña,  de ojos claros, grandes y expresivos, carita de ángel.
La Primera hija de Rebeca, fue la Primera Nieta.
Nuestra Primera sobrina...
Causo sensación en la familia.


                                                      Italia Margarita
                                                                                 1978



Pocos meses después (5 para ser exactos),   paso lo mismo con Cristina quien también tuvo una preciosa hija, esta con ojos también grandes, pero más expresivos, café claro y también bellísima . 

 
                                                                                                                       María Antonieta Almudena .
1978
 --Por cierto la foto que publique en la pagina de la familia, refleja sin lugar a dudas su traviesa juventud, pero también la nobleza de su corazón--




Mi madre se sentía feliz, 
finalmente sus dos hijas le habían dado a sus 
primeras 2 nietas





En estas fotografías  (izquierda),  Italia Margarita y Ma Antonieta, primero de chiquillas 1 año y medio aprox. y en la foto de abajo 30 años después.   
(foto proporcionada por Ma. Antonieta de su álbum personal)


1978
                                                                                                                                                                                                                                                          Unos años mas tarde, Rebeca se divorcio y en un intento por rehacer su vida, volvió a quedar embarazada, tuvo otra hija, Denisse --1985--,                
 En la foto la vemos con Ma. Antonieta su prima. 
 Bella, sonriente, traviesa...
Finalmente, Rebeca termino en un tercer matrimonio con quien procreo 2 hijas mas...                                         María Fernanda 1988   y  Ximena   1992
                                                                                                                      Cristina termino casada con Víctor Cervantes, con quien crió a su Hija Ma. Antonieta y procreo el primer nieto varón... Víctor Cervantes Fernández 1987
       
Solo le quedaban los 2 varones:
Jimmy quien se casó en 1980 , años mas tarde se divorcio.


Al poco tiempo el último de sus cachorros (yo) que también me case y  también me divorcie.
De mi segundo matrimonio tengo 2 hijos, que en orden, seria el 2do y 3er nieto varón.... Mamá logro conocer a ambos
Guillermo Felipe y Daniel
Finalmente y como naturalmente sucede, se quedó la vieja sola, sus 4 hijos habían hecho su propia vida y por fin era su oportunidad para rehacer ella la suya, sin embargo se aferró al recuerdo de su amado esposo muerto hacia ya 12 años.
Recuerdo que salía a las cenas de los jarochos, también había un piloto aviador no estoy seguro pero creo que se llamaba Toni, que la frecuentaba y también algunas amigas, sin embargo ella se mantenía en el recuerdo...
Ma Teresa Morante era una mujer sumamente activa, tremendamente apasionada, era una artista en toda la extensión de la palabra, sus manos producían verdaderas obras de arte, copista por naturaleza, tenia la capacidad de duplicar una pintura con el detalle, la expresión y el sentimiento plasmados por el autor del cuadro original.
Tenía la capacidad de copiar desde un simple bodegón, pasando por un hermoso paisaje y hasta el difícil arte de pintar las caras de una "ultima cena".





Me gustaba tanto su obra que la retaba a realizar complicados cuadros, por ejemplo este precioso paisaje con un par de chismosas...


o este otro muy locochon, al que titulo; "Mutación"  
-- en la parte de atrás de este cuadro, mi madre escribió:
No se que me sucede... No se si soy un ser humano, o me estoy transformando en un ente acuático, Dios me ayude !
MTM  26 de Mayo 1987

hasta llegar a este esotérico...
Recuerdo como sufrió en este ultimo cuadro, y es que no es para menos...
El Unicornio esta sobre un camino de estrellas, abajo, el planeta tierra,  a su  alrededor están  los 12 signos del zodiaco iluminados por una bellísima luna llena,  las pequeñas rayaitas que se ven en todo el marco, son los 64 exagramas del "I Ching". Con este ultimo cuadro me decía que ya no tenia vista y que le tomaría mas tiempo...En la parte de atrás de este cuadro escribió:
Acapulco 1991 / 92
"El no creer en nada, es creer en todo"
Para Felipe y Ceci.

Cada vez que tenia oportunidad, le regalaba lienzos, pinturas aceite de linaza, pinceles, etc., lo que necesitara para pintar y es que, era tal su necesidad de desahogar su pasión que llego al grado de que cuando no tenia lienzos, pintaba cuadros sobre piedras de río...


 

 






   Cristina tiene las mejores piedras de río pintadas por mi madre .


En alguna de sus temporadas en mi casa en Acapulco, quise medir su capacidad artística y le lleve una sorpresa...
A ver Madre, te traje esto....
Gracias hijo, ¿que es?
Ábrelo y checalo por ti misma 
Papel y que es ésto... ¿gises de colores hijo? 
Si Madre Ve si puedes pintar un cuadro con eso, pero no puede ser  un cuadro copiado de ningún lado, tiene que ser un cuadro que salga de ti, que refleje tu verdadera pasión, ¿ok?
Hay hijo, me metes en cada lío....
--nada tu ponte a trabajar que con esto te consagras!
Nos dimos un abrazo y nos cerramos el ojo,  en calidad de aceptación del reto.
Quedo la vieja con una grata sonrisa y con una emoción difícil de describir aquí.
No se que disfrutaba mas, si el pintar el cuadro, o el reto de lograr algo complicado.


Este cuadro, es el resultado del reto del papel y los gises.
En la parte de atrás escribió:
Cuando el se fue se llevo mi ilusión de vivir, hoy solo vivo para mis hijos y con el recuerdo de un amor puro y verdadero que vivimos los dos.
Adiós para siempre amor mío.
Para mis hijos Felipe y Cecilia con todo mi amor
Tere
Diciembre 1987

Disfrutaba muchísimo  ver al extraordinario Bob Ross...
Le divertía la sensacional descripción que el artista narraba de lo que el cuadro iba necesitando...
--Aquí esta un Árbol, he he,  es un Árbol feliz, si muy feliz, que hermoso, ahora luce mejor y mas contento cuando lo acompañamos de esta preciosa montaña..
Ah que linda montaña y, por aquí tenemos un grupo de nubes muy contentas, que tal un poco de pasto y esas rocas...
ah que divinas rocas
Jajajajaaj
Su Facilidad para el tejido le permitía hacer un suéter en uno o dos días y sus hábiles y superdotadas manos podían tejer en gancho una bellísima chambrita al mas puro estilo español, me queda claro que el tiempo que vivió mi Papá, su pasión se vio reflejada en su relación de pareja, cualquiera que haya conocido a mi padre y madre juntos, dirá siempre la misma opinión:  
Hermosa pareja!
Esa gran pasión, al morir mi padre encontró salida en la pintura y el tejido, des-afortunadamente la vista cansada, el movimiento de sus manos, asi como el cansancio físico fue llegando irremediablemente a su ser, su vida productiva, estaba llegando a su fin...
No recuerdo haber visto una sola arruga a mi madre en su rostro, sí desde luego, las mejillas un poco caídas por el paso de los años, pero nunca represento la edad que tenía y cuando parecía que todo habría terminado para ella, la vida finalmente le volvió a sonreír y sucedió  lo que nadie nunca se habría podido imaginar...
A la edad de 74 años, se topó con un gran hombre que le dijo: 
 "Ojos tienes en la cara" y por fin cayó jajajaj 
INCREÍBLE PERO CIERTO !
Don Sixto López Mercado

Era un jovenzuelo de tan solo  85 años, coqueto y necio hasta la pared de enfrente, mi madre, fue su esposa numero 5 -las anteriores murieron, es decir el viejo era 4 VECES  viudo-

Recuerdo aún la pedida de mano en donde participamos, mi hermana Cristina , Antonieta, Cecilia mi esposa, Guillermo mi hijo, Don Víctor el esposo de Cristina, Víctor hijo y yo, Becky no estaba y Jimmy estaba en Acapulco y no pudo venir. 


Reunidos en la casa de Cristina mi hermana, en acto solemne,  él,  vestido con su mejor traje negro, corbata negra, bien peinado, zapatos lustrosos (Cristina se los boleo) y oliendo a loción, se dirijo a los hermanos diciendo:
Bueno el motivo de esta reunión, --comento Don Sixto--es para comunicarles que Tere --su mamá y yo-- nos queremos y queremos pasar el resto de nuestros días juntos, motivo por el cual, les pido atentamente me concedan su mano y me den el honor de ser su esposo...
guauuuuuuuuuuuuuuu !


Lo escribo y se me hace un nudo en la garganta, recuerdo que se me inundaron los ojos tal como se me están inundando en estos momentos... --jamás me imagine que llegaría el día que me pedirían la mano de mi madre--
Don Sixto, ya tenía gran experiencia en estos menesteres aun así, de sus ojos corrieron al menos un par de lágrimas, estas asomaron por debajo de sus gruesos lentes y su voz, entre cortada cuando decía que amaba a mi madre y que la haría feliz... qué momento!
Quiero decirte que la cara de mi madre, era la de una muchacha de 18 años, tomada de la mano del viejo, ruborizada pero contenta, apenada pero feliz, con un gran peso, pero también muy ligera... Cuando el hombre termino su discurso, mi querida Madre volteo a ver a Ma Antonieta SU NIETA ADORADA, se quitó el anillo de compromiso que le había dado mi padre 47 años antes y se lo entrego diciendo:
--Este anillo, representa el amor de mi vida, hoy cierro un ciclo y empiezo una nueva vida, deseo que tú conserves este anillo con el recuerdo del amor de mi vida, recibelo, como una herencia en vida.--   
Que te puedo decir... en pocas palabras lo resumiría así: 
CONMOVEDOR


La sala se lleno de un sentimiento difícil de describir, tuve la necesidad de pararme y con el propósito de evitar que todos rompiéramos en llanto, me dirigí a Don Sixto y muy serio, le puse la mano en su hombro y le pregunte:
-- Don Sixto, quiero saber si esto de la boda es en realidad por amor,  porque de verdad quieren vivir juntos el resto de sus días, es decir, si realmente se quieren casar o si es  porque  se tienen que casar??
La risa de todos, permitió que el resto de la velada, se convirtiera en lo que debía ser, una fiesta de celebración,  porque mi madre había encontrado,  al hombre que la haría feliz lo que le restaba de vida.
Como estábamos en momentos de complacencias, aproveche la ocasión, para pedirle permiso a Don Sixto para poderme dirigir a el como  "Tata Sixto", situación que desde luego agrado al viejo y dio muestra inequívoca tanto a el como a Mamá de la aceptación del nuevo miembro de la familia.


Papá,
Quiero que sepas que cedimos la mano de mamá a Don Sixto, porque ella merecía rehacer su vida, lo único que siento es que hubiera tardado tanto tiempo en hacerlo, finalmente hoy por hoy ella ya está contigo y lo estará hasta la eternidad--

LA BODA
 





  

    



Las 4 Hermanas Morante Orozco                                                  Las inseparables gemelas                                                 
                                                                             



Guillermo en brazos de Felipe, Mamá y Cecilia embarazada de Daniel 



















Antonieta, Mamá, Víctor, Cristina y Don Víctor
          

                                                  Jimmy, Mamá, Felipe y Cristina

Tata Sixto y Mamá se fueron de luna de miel a mi casa de Acapulco, nosotros nos quedamos en México, para no hacer mosca de tan amoroso viaje.
En aquel entonces, tenia en casa, 2 chicas que ayudaban a Ceci mi esposa con el servicio, así que los recibieron y atendieron a cuerpo de reyes...
En algún lugar están las fotos que tomaron durante este viaje...


Formaban una buena pareja, verlos agarrados de la mano, con esa necesidad de pasear, de disfrutarse mutuamente, es algo que creo que jamas olvidare...
Mi madre preocupada por el, él preocupado por mi madre. Me encantaba escuchar a mi madre diciendo que el viejo, era una persona maravillosa, que les gustaba ver la tv por las tardes (él normalmente se quedaba dormido) y antes de dormir y después de cenar, bailaban un par de piezas para agarrar sueño.
Te puedes imaginar esto? que hermosura y que ternura provoca no te parece?


En uno de mis viajes a México, visite a mi madre en su nueva casa y con su nuevo marido, a ella siempre la habían gustado las plantas y las flores, de tal suerte que me hice a la tarea de arreglarle el jardín...
Tire todas las plantas viejas y descuidadas que tenia el Tata Sixto, la tierra vieja y algunas de las macetas que ya estaban rotas, cambie la tierra y les hice unas jardineras llenas de plantas y flores de colores, en la barda que daba al Garage, sembré una enredadera, que poco tiempo después cubrió la pared entera, la vieja quedo feliz y Tata Sixto, no dio crédito de lo bonito que había quedado su descuidado jardín...
Que gusto siento al platicar este detalle ya que con esto, conseguí que mi madre cada vez que regaba sus plantas se acordara de su adorado Felipe.


En julio del 98, nació mi segundo hijo --Daniel--, cuarto nieto de mi querida madre y primer nieto de la nueva pareja:            
Mi Mamá y Tata  Sixto,



1998
                                Así de orgullosos y enamorados o mas???   


Para esas fechas, ya había nacido también el primer hijo de Italia
-- La famosa Italia, que se apunto varios primeros lugares checa esto:
1a. hija de Rebeca,  1a. Nieta de mi madre,  1a sobrina de nosotros,  su hijo... Primer bisnieto de mi Mamá y ahora también del Tata Sixto y ya para terminar, nació su segundo hijo que en esta ocasión fue una nena preciosa --Sofia--, logrando con ella también la 1a. bisnieta jajajajaj--


Finalmente y  después de 2 años que estoy cierto, fueron maravillosos, mi madre falleció,.......            
"Tata Sixto", vivió 10 más, muriendo a la edad de 95 años.
--Tata Sixto, en nombre de mi familia y en el mio propio y, con el corazón en la mano, te doy las gracias por los momentos que pasaste con mi madre, estoy cierto que volvió a ser feliz y gracias a ti, pudo finalmente morir enamorada de un gran hombre y lo mas importante, con una sonrisa en la boca... MUCHAS GRACIAS !



Nuestra querida sobrina Lucy (hija de Lucy Gallina Morante), me hizo el siguiente comentario hace algunos días:
"quería preguntarte si vas a poner que la tía Tere osea, tu mamá, se caso otra vez ya en sus últimos años. Yo me acuerdo que esto para mi fue un gran ejemplo de que el amor no tiene edad y que uno se puede enamorar y querer a alguien muchisimo tenga la edad que tenga. Creo que seria importante mencionar a la persona con quien ella paso sus últimos días feliz". 

Querida Lucy,  me queda claro que esto es algo que debemos mencionar y compartir ya que el ejemplo  como tu mencionas, es para todos !

Deseo cumplido !  
Te mando besos y gracias por tu participación!

Para terminar con esta entrega, me permito citar las palabras de su nieta Ma. Antonieta:


"La bela fue la persona mas vanidosa que he conocido, ella jamas salia de su cuarto sin estar perfectamente maquillada, peinada y perfumada, casi a diario se pintaba y arreglaba las uñas"
Sus frases mas usadas eran: Mañana sera otro día  y  Pues al que no le guste que le ponga flores.
Como olvidar su budín de sardina con papas, su tortilla española, sus chayotes rellenos y como, en las tardes me ayudaba a estudiar echando relajo...
Tengo mil anécdotas, miles de recuerdos, de sentimientos, que no me alcanzarían un millar de hojas para describir a tan magnifico ser…
 A ese ser que fue una gran gran amiga, confidente, alcahueta, consentidora y maestra, ese ser que compartió mi vida al máximo, ese ser que me enseño que:
 La vida puede ser color de rosa si por dentro pintamos nuestro corazón de ese color.


viernes, 18 de marzo de 2011

Medio siglo en mi segunda patria breve memoria de Baltasar Morante Diez

Este es un documento que me acaba de llegar,  me lo envió mi querida Hermana Cristina, ella lo obtuvo de la querida Tía Pilar .
Te sugiero que tomes un cafecito y que te des el tiempo para leerlo y disfrutarlo, es sin lugar a dudas, un documento invaluable y bellísimo.
Me permití enriquecerlo con algunas fotografías y enlaces, que muestran parte de lo que se va  narrando, los enlaces están escritos en azul, solo da click en la palabra y lo veras, al terminar de ver el enlace, dale back para regresar al blog.
Disfrútalo pues!


Baltasar Morante Diez



El día 2 de enero de 1892, nací en el pueblo de Casavegas, provincia de Palencia, antiguo reino de León.
Procedí de familia sencilla y honrada natural del país.  
Mis padres fueron Esteban Morante y Mauricia Diez, que se dedicaban al cultivo de la tierra.
Fui el primogénito de 6 hermanos, de los cuales uno es difunto y 4 viven aun y que son Encarnación, Manuel, Grimbaldo y Josefa.
Los primeros años de mi vida transcurrieron monótonos y tranquilos ayudando a mis padres en las labores del campo. Siendo yo el mayor de mis hermanos y no habiendo educación para determinada carrera, empecé muy pronto a soñar con todo genero de fantasías, germinando en mi mente la idea de trasladarme a la lejana América, de la que tanta ponderación se hacia en mi país y en donde vivía un tío mío, Don Manuel Diez, con importante y próspera negociación mercantil.
Pensaba, como fue, que con su ayuda podría yo alcanzar cimas que en mi pueblo y al lado de mis padres jamás alcanzaría.
En Casavegas los horizontes eran muy limitados y mis aspiraciones muy grandes.
Todas las  noches me acostaba acariciando el mismo sueño, hasta que un día, invoqué la ayuda de mi tía Doña Epifanía Diez, que por aquel entonces se encontraba estudiando en uno de los mejores colegios de Valladolid y que tenia gran ascendiente sobre mi tío Don Manuel, para que influyera en su ánimo y me proporcionara una colocación en su negociación de América.
Cruzar el océano e ir lejos, se había convertido en mí en una obsesión.
Mis fantasías y mis deseos de superación eran cada vez mayores.
Mi tía Doña Epifanía acogió mi ruego con toda bondad y empeño y cuando menos lo esperaba, me comunica que mi tío me aceptaba en su negocio.
El alborozo que experimenté en ese instante es indescriptible.
Mi sueño se convertía en realidad, mi tía Doña Epifanía había cumplido fielmente su ofrecimiento.
El agradecimiento que mi corazón a través de toda mi vida le ha guardado es inmenso, gracias a ella y a sus buenos oficios ante mi    tío, pude venir a esta tierra promisoria y ser lo que soy, ella fue la clave que torciera los rumbos de mi destino.
De mi tío Don Manuel, venero su memoria, para mi fue siempre un guía, su ejemplo y su consejo me formaron.
Mi esposa, mis hijos y yo, guardamos para ellos lo mejor de nuestros sentimientos.
El ansiado día de la partida llego por fin, el lunes 18 de octubre de 1909, sin mas bagaje que las bendiciones de mi madre, los consejos de mi padre y una pequeña maleta con escasa ropa, pero repleta de ilusiones, en medio del llanto y los abrazos, deje el pueblo de Casavegas y el calor del hogar paterno para abrirme paso en la vida.....
El chaval, se convertía en hombre.
Abordé en el tren que después de un larguísimo día de viaje me llevo a Santander, donde embarqué en el trasatlántico Alfonso Xlll que poco después soltaba sus amarras y levantando anclas, enderezaba su proa hacia el Nuevo Mundo, mundo nuevo para mi, meta de ilusiones.
Minutos después, horas quizá, no lo recuerdo, las costas de mi patria se perdían en la distancia.....
El cielo estaba sereno y el mar tranquilo, su inmensidad me hizo pensar en la grandeza de Dios y a EL confiaba mi destino.
Veinte días duró la travesía y después de una escala en la Habana, donde el Fuerte del Morro levanta su recia mole como prueba perdurable de glorias pasadas y ejemplo viviente de lo que con el esfuerzo y la voluntad puede realizar el hombre, desembarqué en Veracruz el  martes 9 de noviembre, HABÍA PISADO POR FIN, LA BENDITA TIERRA MEXICANA, LUGAR DE MIS ANHELOS Y ESPERANZAS, esa misma noche, aborde el otro tren puntualísimo F.C. Mexicano que me condujo a esta mi querida y providente Orizaba, punto final de mi viaje.
En amplios andenes de su estación, me esperaba mi tío Don Manuel, único familiar que entonces tenía en México, en la actualidad somos 122 y después de los saludos y cambios de impresiones  de rigor, me condujo a su casa.
Desperté muy temprano a la mañana siguiente y me pregunte donde estaba, me incorpore en la cama restregándome los ojos y me di cuenta al fin, iba a empezar mi nueva vida.
Era el alba gris y fresca y producía una deliciosa sensación e paz y reposo, la serena calma en que todo estaba, muy lejos se oyó el canto de un gallo, otro le contesto, después se percibió el martilleo de un carpintero, poco a poco el gris del amanecer fue blanqueando y al poco tiempo, los sonidos eran muchos y la vida cotidiana surgía.
El día estaba lleno de esplendor, era una mañana fresca y luminosa de otoño.
En mi corazón había un canto que subía hasta los labios.
Estaba ansioso de movimiento.
Fui conducido al establecimiento de mi tío, estaba ubicado donde hoy se encuentra el Cine Real.
Mis ojos asombrados veían las grandes bodegas llenas de mercancías, la tienda era muy amplia con grandes armazones adosados a las paredes, el mostrador muy largo y ancho, atrás de el los dependientes estaban derechos como huesos y mas serios que un funeral. Me sentí temeroso. Tenia 17 años....
Recibí las instrucciones para desempeñar mi trabajo, al que inmediatamente di principio, después de haber recibido el equipo para el mismo. Este consistió en una escoba, una cubeta y un cepillo, lo que vino después, Uds. ya podrán figurárselo.
En  el desempeño de estos menesteres estuve algún tiempo, me sabia de memoria el numero de ladrillos que tenia la tienda y cada una de las hendiduras del piso me eran familiares. Pero mi destino no era este, después fue promovido a empleado de la oficina, ocupando el puesto de ayudante de facturista y el de titular de este departamento, mas tarde me ascendieron a ayudante de cajero y al faltar éste, tome posesión del puesto principal.
Ya para entonces al mozo que barría, lo veía con simpatía y lo compadecía en el fondo de mí ser.
El puesto de cajero principal lo ocupe hasta 1916, en que continuando mi rampa ascendente, me nombraron administrador de la muy importante sucursal que la negociación tenía en la vecina Villa de Nogales,  enclavada en el corazón de la región obrera, motor principalísimo de la economía Orizabeña.
Únicamente tres años estuve en Nogales, pues por causas ajenas a  nuestra voluntad e íntimamente ligadas a la política de aquella época revolucionaria, hubo necesidad de trasladar parcialmente los negocios a la Ciudad de México, donde me fui al frente de los mismos como Apoderado General.
Dejaba yo la tranquilidad provinciana y el destino me llevaba a la capital, que como verán ustedes mas adelante, mi estancia en ella registro fechas imperecederas en mis recuerdo y definitivas en mi vida.
Mi tío Don Manuel, en el transcurso de los años, me había tomado cariño y gran confianza y yo veía que mis esfuerzos y mis desvelos no habían sido en vano.
M i tío Don Manuel, espíritu justiciero y bondadoso y además hombre de gran inteligencia, me había ido formando y estimulando poco  a   poco. Así como México ha sido  para mi una segunda patria y un suelo muy prodigo, mi tío Don Manuel, no solamente fue mi benefactor, sino algo mas, MI SEGUNDO PADRE. Aquella cubeta, aquel cepillo y aquella escoba que fueran mi primer equipo de trabajo, se habían transformado en la investidura del apoderado general de la negociación, en el transcurso de los años.
Mi comportamiento en el desempeño de este puesto fue de tan el agrado de mi tío que colmando todas mis aspiraciones me hizo socio de la negociación, donde además, tenia yo invertidos los ahorros  de toda mis vida, fruto de muchas privaciones.
La fortuna me sonreía, navegaba yo en el mar de prosperidad viento en popa y no tardaría en alcanzar todo lo que el hombre de mi edad de entonces podía desear.     1922  Petra Orozco Garcia
Y fue precisamente el domingo 7 de mayo de 1922, en que contraje matrimonio con la que ha sido fiel y amorosa compañera de mi vida  y que con sus grandes  cualidades y cariño, me ha levantado en los momentos difíciles y penosos de mi existencia, pues no todo ha sido dicha en mi vida, he tenido penas muy grandes, he saboreado el acíbar de las envidias y las ruindades, pero gracias a ellas, como antes digo, he logrado superarme en esas difíciles pruebas, gracias a ella también, hemos podido formar una digna familia, que es nuestro mas legitimo orgullo y en el orden material con su ayuda, he logrado el desahogo económico, producto del orden del trabajo y del ahorro.

                      





Mi traslado de Orizaba a la Ciudad de México, fue tan decisivo en mi vida como la salida de mi patria.
En el mismo mes que contraje matrimonio, regrese nuevamente a esta  querida Orizaba.
Las causas que habían motivado el traslado del negocio a la capital habían desaparecido completamente y de común acuerdo con mi tío nos reconcentramos, quedando como antes.
Ya para entonces, la negociación había crecido notablemente, nos habíamos mudado a la casa contigua y la importancia de la firma era muy grande en el ramo de abarrotes,  éramos los principales en la ciudad y en el ramo de ropa éramos los primeros en el estado.
Mi señora y yo establecimos nuestro domicilio en una casa de la calle Gorostiza, hoy Poniente 5, donde vivimos varios años, para mudarnos después a la casa donde hasta la fecha nos encontramos.
        
De nuestra unión  nacieron 6 hijos 2 varones y 4 mujeres, casados todos en la actualidad y que nos han dado  22 nietos que han venido a  inyectarnos  nuevos bríos y un gusto mas en nuestra vejez.
Mi vida era por demás feliz y tranquila, mis hermanos Manuel y Grimbaldo ya habían venido a Orizaba y se encontraban trabajando conmigo en la negociación, hasta que llego el año fatal de 1933, en que mi tío Don Manuel murió, llenando de luto nuestros corazones y provocando la inevitable separación de intereses en la negociación.
La viuda de Don Manuel y sus hermanos, se quedaron con los negocios y mis hermanos Manuel y Grimbaldo junto conmigo, fuimos liquidados de común acuerdo y fundamos la casa MORANTE DIEZ en el sitio donde hoy están los Almacenes Blanco.

Trabajamos siempre en perfecta armonía los 3 hermanos durante 12 años, hasta 1946, en que a nuestra vez acordamos dividirnos.

 Vendimos el negocio para el efecto a nuestro cuñado Manuel Junco, habiendo tomado cada uno de nosotros distinto camino.

Mi hermano Manuel regreso a España,  donde aun se encuentra, Grimbaldo se estableció con el mismo ramo de ropa y yo junto con mis hijos funde la FERRETERA ORIZABEÑA,

 la estación de servicio automovilístico SERVICIO MORANTE

foto pendiente

 y ultramarinos CASAVEGAS últimamente.

 50 años en México Que pronto se dicen, vuelvo mis ojos retrospectivamente al ayer y me sumo en los recuerdos.........
Me ha tocado presenciar la transformación de México y en particular la esta Lluviosilla, como han cambiado las costumbres, como han cambiado los hombres, como ha cambiado todo.
Cuando llegue a este privilegiado valle, la ciudad era apacible y tranquila, sus calles estaban empedradas y apenas eran cruzadas de tarde en tarde por algún camión o automóvil, el transporte de pasajeros y de carga lo hacia en la ciudad, el ferrocarril urbano, importantísima empresa de su tiempo que contaba con una gran red de vías en toda la ciudad y que se extenderían desde Sta. Rosa, hoy Cd. Mendoza, hasta los pueblo de Escámela y Tuxpango, además comunicaba entre si a algunos barrios de la ciudad como el de Alameda, el de la Estación y el del Mercado.
Nada perturbaba la calma. Los Orizabeños vivían muy tranquilos, los jueves y domingos de las 7 a las 9 de a noche había en el parque Castillo, las familias asistían a escucharla formando corrillos y animadas conversaciones.
El teatro Gala era un lugar muy distinguido y las mejores Compañías desfilaron por su foro y  una concurrencia decente lo frecuentaba.
La Lonja Orizabeña,  era un club superlativo y de no fácil acceso, la colonia Española, celebraba fastuosamente las fiestas de La Raza, en nuestra hermosa Alameda se organizaban animadas Kermeses, en donde los industriales y el comercio competían por presentar el Stand mejor arreglado.
Los preciosos alrededores de la ciudad, ignorados por las generaciones actuales, los frecuentaban  las familias en alegres días de campo.
En aquel entonces, las letras de cambio y los pagares se liquidaban exactamente el día de su vencimiento y los rebeldes sin causa no se conocían.
En fin, he visto mucho en este siglo tan lleno de acontecimientos notables y que cansaría yo a Uds. siguiendo con la relación de mis recuerdos, baste decirles, que son muchos los que me han hecho venturosa la existencia, me he visto honrado y distinguido por la sociedad Orizabeña, que me ha conferido diversos cargos, bien sea en instituciones de beneficencia, como en clubes sociales o juntas y comités que se encarguen de promover  obras materiales de interés publico.

Ya para terminar  solo me resta decirles a Uds. que esta convivialidad a que los he invitado y que me ha proporcionado uno de los gustos mas grandes de mis  vida, fue con el objeto de reunir a parientes y amigos, es decir a  los afectos verdaderos, en torno de una misma mesa, para compartir  juntos el pan y la sal de la amistad, pero como no hay dicha completa tengo que lamentar la ausencia de algunos seres queridos.
Y también, expresarles a todos Uds. mi agradecimiento por la amistad que me han brindado siempre, contribuyendo así a los momentos felices de mi vida.
Darles públicamente las gracias y expresar mi agradecimiento infinito a mi tía Doña Epifanía Diez, que hace 50 años hizo posible mi viaje y que como dije al principio de mi relato, ella fue la clave  que torciera los rumbos de  mi destino, a mi tío Don Manuel Diez, que me recibió en el seno de su negocio y que  también como dije antes, su ejemplo y consejo me formaron.
Muy especialmente a MÉXICO, mi segunda y querida patria, cuya tradicional hospitalidad hizo posible mi vida bajo su cielo protector, a esta Orizaba de benigno clima, de fértil suelo, de cómodo sitio y leal pueblo por mil títulos amada, donde he pasado la mayor y mejor parte de mi vida, donde he formado mi hogar y donde he sido feliz y dichoso.
Después de  estos momentos, queridos parientes y queridos amigos, ya puedo morir tranquilo.
He cumplido con el sagrado deber de expresar mi gratitud y haber tenido la suerte de reunirlos a todos ustedes.
Contemplando el horizonte de mi vida, veo el sol que muere, el lucero de la tarde surge atrás de la montaña anunciando ya la noche......
Me siento feliz y tranquilo......
Nuevamente a todos ustedes, mi agradecimiento y el de mi familia por el  resto de nuestra vida.


                                  Orizaba, Ver. A 9 de Noviembre de 1959.